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Cold Brew: Qué es y cómo hacerlo

¿Qué es el Cold Brew?

El cold brew es una técnica de preparación de café que utiliza agua fría o a temperatura ambiente durante un largo período de tiempo. Este método resulta en una bebida con un sabor más suave y menos ácido en comparación con el café tradicional preparado en caliente.

Historia del Cold Brew

El cold brew tiene una historia interesante que se remonta a varias décadas. Aunque el concepto de preparar café en frío es relativamente moderno, el método se basa en prácticas tradicionales de infusión en frío que han existido durante siglos. Se cree que el cold brew moderno se popularizó en Japón en el siglo XVII, donde se utilizaban métodos similares para preparar café y té en frío. Sin embargo, el auge del cold brew en Occidente se produjo en el siglo XXI, con una creciente demanda de alternativas menos ácidas y más suaves al café tradicional.

¿Qué lleva el Cold Brew?

El cold brew requiere solo dos ingredientes esenciales:

  1. Café molido grueso: Te recomendamos utilizar nuestro café House Brew en grano, que deberás moler en un grosor grueso para obtener el mejor sabor.
  2. Agua fría o a temperatura ambiente: Asegúrate de que el agua sea de buena calidad para un sabor óptimo.

Puedes añadir ingredientes opcionales al servir, como hielo, leche o algún tipo de endulzante, según tus preferencias.

¿Cómo hacer un Cold Brew en 4 Pasos?

Con una botella con filtro incorporado, preparar cold brew en casa es muy sencillo. Aquí te mostramos cómo hacerlo utilizando nuestro café House Brew en grano.

Ingredientes y utensilios:

  • 100 gramos de café House Brew en grano (moliendo en grosor grueso)
  • 500 ml de agua fría o a temperatura ambiente (para una botella de 1 litro)
  • Botella con filtro incorporado (capacidad de 1 litro)
  • Hielo (opcional)

Paso a Paso:

  1. Moler el café: Usa nuestro café House Brew en grano y mólelo en un grosor grueso, similar a la textura de la sal gruesa. Esto es crucial para una extracción adecuada y un sabor balanceado.

  2. Añadir el café a la botella: Coloca entre 80 y 100 gramos de café molido en el filtro de la botella. Puedes ajustar la cantidad según tu preferencia por una bebida más suave o más fuerte.

  3. Añadir agua fría: Llena la botella con 500 ml de agua fría o a temperatura ambiente, asegurándote de que el café esté completamente sumergido. La proporción recomendada es 1 parte de café por 5 partes de agua.

  4. Dejar reposar: Coloca la botella en el refrigerador y deja reposar entre 12 y 24 horas. El tiempo de reposo determina la intensidad del sabor, así que ajusta según tu gusto.

  5. Filtrar y servir: Retira el filtro con los posos de café. Tu cold brew estará listo para disfrutar. Puedes servirlo solo, con hielo, leche, o endulzarlo a tu gusto.

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